La Ribera de Abandoibarra, que fue el símbolo de un Bilbao portuario e industrial, se ha transformado actualmente en un Parque que ofrece a la Ría la fachada de un espacio público singular. El nuevo frente fluvial se conforma mediante la secuencia de una serie de grandes linternas enmarcadas por una doble alineación de tilos y palmeras. Están construidas en acero corten y vidrio, en recuerdo de su pasado industrial, y alojan en su interior luminarias fluorescentes que generan una iluminación difusa que transmite al conjunto una imagen nocturna atractiva y singular.