Es un elemento de diseño urbano formado por dos amplias pérgolas que conforman el límite visual del Parque de Ametzola hacia el sur. Los grandes cilindros-linternas que la sustentan, además de integrar iluminación en su interior, permiten introducir luz cenital y ventilación en la estación que se encuentra a un nivel inferior. Tienen un revestimiento de chapa repujada de aluminio, un banco perimetral de madera y un remate superior de metacrilato translúcido. La pérgola tiene una cubierta de tramex que integra también parte de la iluminación.